lunes, 31 de marzo de 2014

La participación en el trabajo familiar: Un reto educativo y social.

Cuando hablamos de trabajo familiar, se refiere a “las tareas del hogar y del cuidado de los hijos y de las hijas que deben realizar las familias para mantener el hogar y a sus miembros” (Piotrkiwski y Hughes, 1993:191).
Este punto nos habla de los diferentes roles, el organizador, cuidador, el líder, etc. Pero nos interesa más la sobrecarga de roles, un ejemplo de ello son las madres trabajadoras, ya que su rol en el hogar suele tener responsabilidades de control y cuidado de los demás miembros, por ello las madres suele tener sobre carga de roles, tanto del remunerado, como del familiar. Esta situación lleva hacia un estrés y una mala atmósfera en casa, donde educar a los hijos se vuelve un conflicto en vez de un disfrute. La situación de los padres es similar, trabajan a jornada completa por lo que no tienen demasiado tiempo para dedicarles a sus hijos, pero como muestran los resultados de esta investigación, a día de hoy las mujeres siguen con el plus de tener más tareas domésticas que los hombres.


Es muy importante buscar soluciones o nuevas formas de diálogo entre la familia y la escuela y entre los propios padres e hijos, ya que la educación que otorga la familia a los niños no puede ser reemplazada por ninguna otra.  

Maganto, J.M., Bartau, I. Etxeberria, J. (2003). La participación en el trabajo familiar: Un reto educativo y social. RELIEVE, v. 9, n. 2, p. 160-183.

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