Además, una comunidad de aprendizaje debe ofrecer la oportunidad de atender a sus necesidades individuales, expresando sus opiniones personales, pidiendo ayuda o información específica y compartir historias de acontecimientos con connotaciones emocionales.
Debido a las nuevas redes que existen hoy en día, la comunidad de práctica puede ser virtual, como por ejemplo a través de grupos de discusión, foros o grupos de trabajo en línea (Google Drive) para que así sea más fácil la comunicación entre las personas que se encuentra en diferentes lugares y no puedan realizar el trabajo en grupo de forma presencial.
Wegner (1998) considera que la estructura de la comunidad debe de describir la interrelación de los siguientes términos: compromiso mutuo, empresa conjunta y repertorio compartido.
Para que una red o comunidad funcione, Wenger propone 7 acciones que ayudan a lograrlo:
- Diseñar la comunidad para evolucionar naturalmente.
- Crear oportunidades para el diálogo abierto tanto dentro como fuera de la comunidad.
- Permitir diferentes niveles de participación como por ejemplo los grupos activos.
- Desarrollar espacios públicos y privados.
- El foco es el valor de la comunidad.
- Combinar familiaridad y excitación.
- Encontrar y alimentar un ritmo determinado para la comunidad.
Algunos ejemplo de redes y comunidades de práctica son:
- La Red INTER. Se trata de una red creada en el marco del Programa Comenius de la Comisión Europea que se propone mejorar la calidad de la educación y contribuir a la innovación en las escuelas apoyándolas en la adopción de un enfoque intercultural, promoviendo la reflexión y proporcionando un escenario en el que se pueda colaborar, intercambiar ,elaborar herramientas para la formación inicial del profesorado.
- Red INTER-ALFA. Se organizó gracias a la subvención del proyecto ALFA, su objetivo era diseñar un Postgrado universitario en Educación Intercultural.
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