Tema 4: Ciudadanía y participación democrática.

El primero en definir el concepto de ciudadanía fue Walzer, en 1997, éste señala que no es 
una dotación a priori del ser humano sino que se trata de una conquista histórica y que por lo tanto debe ser reconstruida y se le debe dar un sentido y una significación.
La ciudadanía formal consiste entre un vínculo entre el individuo y el Estado. 
Marshall, en los años 50 del s. XX, elabora  el concepto clásico de ciudadanía, y divide en tres momentos históricos el desarrollo de los derechos: 

     1.CIVIL (LIBERTAD DE LA PERSONA, OPINIÓN Y EXPRESIÓN, PENSAMIENTO, RELIGIOSA, DERECHO PROPIEDAD, DERECHO JUSTICIA, ETC.)

     2.POLÍTICO (DERECHO A PARTICIPAR COMO ELECTOR O MIEMBRO POLÍTICO)

     3.SOCIAL (DERECHOS EN TORNO AL ESTADO DE BIENESTAR: SANIDAD, EDUCACIÓN, CULTURA, VIVIENDA, EMPLEO, SEGURIDAD SOCIAL, ETC.)

Podemos encontrar varios tipos de ciudadanía:

·Ciudadanía  cívica: considera los deberes y obligaciones ciudadanas como complemento a los derechos.

·Ciudadanía participativa: surge de las propuestas y prácticas de los movimientos sociales.

·Ciudadanía global: enfatiza las interconexiones y dependencias a nivel planetario y destaca los temas globales como una parte fundamental de la ciudadanía.

Es importante distinguir varias formas de participación:

·Participación simbólica: Se refiere a acciones que generan en las personas cierta ilusión 
de poder.

·Participación expropiada-apropiada: todas las sociedades y grupos se soportan en  
estructuras jerárquicas.

·Participación real o significativa: afecta en aspectos sustanciales.

La animación sociocultural surge en Europa a partir de los años 60 del s.XX como una forma de intervención social. Se considera una estrategia cuyo objetivo es transformar el tiempo libre en un tiempo de participación, y a los espectadores en participantes. Y surge como una respuesta ante la pasividad y la homogenización  cultural. 

No existe un acuerdo unánime respecto a las semejanzas y diferencias existentes entre la animación sociocultural y la educación popular.

Por último, pero no por ello menos  importante, el desarrollo comunitario es una metodología de  intervención social, cuyo objetivo es movilizar los recursos humanos e institucionales mediante la participación activa y participativa de la población, programación, ejecución y evaluación de programas destinados a mejorar el nivel y la calidad de vida.